Transferencia de imágenes con cola blanca

Foto: Yolanda Ramos

Lo primero que me pide el cuerpo, es salir a la calle, hacerme con un armario, una cómoda o una alacena antigua y ponerme a pintarla y decorarla así a lo loco, sin anestesia ni nada. Pero a causa del encierro decretado, por la pandemia del coronavirus, eso no se puede hacer, no me queda más remedio que intentar algo mucho menos ambicioso, pero que me va a venir muy bien para aprender e iniciarme. 

Después de dar muchas vueltas en Youtube, he encontrado un vídeo que me ha parecido muy útil y sencillo, y me ha dado la idea para hacer algo que puedo poner en práctica con mi impresora doméstica, con un cajón de almacenaje y con el bote de cola blanca que tengo guardo en el armario de las escobas (desde el día que retapicé las sillas del comedor y lo necesite para fijar una que tenía la pata un poco floja).

Aquí enlazo, el vídeo en cuestión del canal Cultivo Paso a Paso.

A partir de aquí me lanzo con mi primer proyecto de transferencia de imagen.

Lo primero que he hecho ha sido buscar una imagen bonita y que se pudiera adaptar a las medidas de la caja en cuestión.

Después solo seguí lo pasos que se van explicando en el vídeo, que básicamente son diluir un poquito la cola blanca, pintar con la ayuda de un pincel la superficie sobre la que queremos poner la imagen, pintar el folio también con la cola blanca  (por el lado del dibujo), colocar el dibujo sobre el mueble con cuidado y presionar delicadamente para que quede muy bien pegado y sin burbujas. 

 

   

 

He esperado un día, para dejar que se seque la cola, y continuar con el resto de pasos.

Al comenzar la otra parte del trabajo, resulta un poco intimidante ver la hoja blanca, totalmente pegada al cajón, de pronto me ha dado por pensar ... esto no me va a salir ..., pero oye, llegados a este punto, solo me queda la opción de continuar.

Así que con el spray de agua en la mano empiezo a humedecer el papel (el empìeza aponerse translucido y yo me empiezo a plantear que esto puede salir bien), continuo pasando el dedo por encima y arrastrándolo con el fin de ir quitando la celulosa. Es un proceso lento y tiene que hacerse con mucha delicadeza.

   

El truco consiste en dejar de insistir el los sitios donde ya no hay celulosa (si lo hacemos, nos llevamos la tinta en lugar del papel), debemos dejar secar un poquito los sitios donde dudemos, el papel se pondrá blanco y nos indicará en que lugar es preciso seguir pasando los dedos (esto lo aprendí por las malas). 

Cuando di por finalizado el proceso de eliminación de celulosa, deje secar todo, como acabado final  para fijar la tinta, volví a encolar toda la superficie, para mayor protección le he dado un par de manos de cola. 

Como se puede ver, en la fotografía del resultado final, no ha sido un trabajo demasiado perfecto, pero ha sido el primero y es el que me ha servido para aprender hasta donde puedo llegar a presionar, me ha hecho darme cuenta que necesito más paciencia, que debo dejar secar un poco para ver por donde no he retirado del todo la celulosa.  

He continuado mirando vídeos y documentándome para aprender más, he podido ver que existen productos específicos para realizar la técnica de la transferencia de imágenes, como por ejemplo el “gel médium acrílico” o “medio de transferencia”, seguramente esté tipo de productos harán que el trabajo y el acabado sea más fino y delicado, más adelante lo probaré.

Mientras tanto, y aunque el trabajo no esté perfecto, me siento orgullosa de mi primer intento.

Por cierto el chico en el video dice que no se puede hacer con una impresión laser, pero puedo decir que no tiene razón, mi impresora es laser y lo que ha quedado mal no ha sido por la impresión, sino por mi falta de experiencia.

Saludos a todos y hasta la próxima.